Laura amiga querida,
hace unas semanas tú me consolabas por la perdida de mi padre y tus palabras me ayudaron tanto. Me diste fuerzas para superar esos días tan difíciles, para entender que la vida es eso, idas y venidas y que todos estamos de paso. Me escuchaste y me consolaste. Cuando te quise llamar para darte las gracias, ya no pude decírtelo, entonces estabas ya metida de lleno en esta ultima lucha tuya. Sé que allá donde estes, tu lo sabes y seguro que sonríes con esa dulzura tuya, ya libre de sufrimientos y penas. Así te recordare, sonriendo, escuchando y luchando.
Aquí nos dejas a Sven y a Pablo y con ellos, un pedacito tuyo, aquel que más querías. Te vas tranquila, sabiendo que Pablo está en las mejores manos, un padre cariñoso y dedicado, un padre maravilloso.
A vosotros, Sven y Pablo y a todos tus hermanos y hermanas, a tu padre y a toda tu familia, os envío mi mas sentido pésame y mucho animo para afrontar esta perdida tan grande.
La luz que Laura emanaba, resplandecerá en nosotros y su ejemplo de vida, será recordado.
Te echaremos de menos Laura, no sabes cuanto...