La vida es maravillosa. Está llena de matices.
Siempre me he aferrado a los colores alegres, los que dan paz, aunque asumo que hay tonalidades oscuras inevitables y poco a poco aprendo a vivir con ellas.
No puedo entender porqué te vas, pero quiero pensar que tu partida es parte del orden del universo y que en alguna parte, aquella que de momento desconocemos, te necesitan más que aquí.
Te voy a echar tanto de menos...
Probablemente nunca has sabido la influencia que ejercías en mi cuando tan solo era una niña. Admiraba tu valentía, lo mucho que trabajabas para prepararte para el futuro... un futuro que ha resultado demasiado corto para todo cuanto mereces.
Se que has luchado hasta el último momento porque de verdad querías quedarte. ¡Qué fortaleza Laura!
Has sido, eres y serás un referente para mi y te lo voy a agradecer eternamente mi “tia buena”.
Gracias por enseñarme tanto.
Quiero que te vayas tranquila. Pablo tiene un gran papá y una familia que siempre va a estar a su lado. Le hablaremos de ti y crecerá con tu recuerdo muy presente.
Y Sven no va a estar solo, nos tiene a todos nosotros. Cuidaremos de él.
¡Buen viaje Laura! Dale por favor un fuerte abrazo a abuela de mi parte y otro especial para ti.