Queridos Tía Karla, Tío Herbert y Constantin:
Quiero hacerles llegar, a la distancia, todo mi amor y deseo profundo de que, con la ayuda de Dios, puedan juntos darse la fuerza que necesitan en estos momentos terriblemente difíciles... todos los días pido a Dios por eso. El recuerdo más bonito y curioso que tengo de la querida Sophie eran esos tiempos cuando era niña y todas las semanas quería cambiarse a un nombre diferente... el que más recuerdo que le gustaba era Bárbara; recuerdo tan clarito esos tiempos que pasábamos con ella en casa de la abuelita. Estoy seguro que un poquito de toda esa fuerza y valentía que ella tuvo para luchar quedará en ustedes y los ayudará a seguir adelante, que estoy seguro es lo que ella hubiera querido. Afortunadamente tenemos una esperanza maravillosa de volver a ver a nuestros seres queridos y pediré con todo mi corazón que Dios la tenga siempre en su memoria.... estoy muy seguro que así será, porque fue una maravillosa mujer y la admiro tanto por todo lo que nos contaban. Ella sufrió una injusticia muy grande y merece volver a ser feliz... no tengo dudas que así será. Hasta que eso pase, les expreso todo mi amor y envío las mejores energías... muchos abrazos... y por supuesto unirme a orar incesantemente por ustedes. Les quiero mucho!!
